La campaña de Navidad: un termómetro del liderazgo

Un año más, la campaña de Navidad traerá consigo los momentos de mayor actividad comercial. Pero más allá del volumen de ventas, estas semanas representan el examen más exigente para los equipos directivos del retail. Diciembre se ha convertido en un auténtico espejo del liderazgo porque muestra si una organización ha sabido anticiparse, prepararse y dotarse del talento necesario para afrontar un periodo donde cada decisión es crucial. Este periodo revela la madurez estratégica de quienes están al frente.

La campaña navideña pone a prueba la capacidad de los líderes para movilizar equipos, mantener el compromiso y garantizar que las personas adecuadas estén en los puestos clave. En un sector donde la rotación y la escasez de perfiles especializados son una realidad, la visión del comité de dirección sobre cómo atraer, desarrollar y fidelizar talento, marca la diferencia entre una operación fluida y el caos. Se revela claramente hasta qué punto los comités de dirección comparten una visión global y una cultura de cooperación. Cuando esto ocurre, la maquinaria funciona incluso en los días más críticos.

Otro elemento a tener en cuenta es que, tras la explosión de los años recientes, el ecommerce sigue concentrando también su mayor actividad en estas semanas. Integrar el canal digital con la tienda física exige algo más que tecnología: requiere liderazgos transversales, capaces de alinear equipos y procesos en tiempo real, y de crear una cultura que no vea los canales como compartimentos estancos, sino como partes de una misma experiencia para el cliente.

En definitiva, esta campaña mide la capacidad de los líderes para gestionar incertidumbre, mantener el compromiso del equipo y garantizar la experiencia del cliente. Las compañías que entienden esto llegan preparadas. Porque en un mercado donde la tecnología se puede comprar, el verdadero diferencial está en el liderazgo y en la capacidad de construir equipos que respondan con agilidad y propósito.